La Hermandad del Nenúfar de Plata por Ángeles ( Seudónimo An Venet) - muestra HTML
Para la versión completa, descargue el libro en PDF, ePub, Kindle
- Gracias, nos veremos en el lugar de siempre dos días antes de la próxima luna llena.
Se miraron, levantaron la cabeza y se alejaron cada uno por su lado.
IV - CUENTA LA LEYENDA…
Estaba amaneciendo, la fatiga y el cansancio se notaban hasta en mi manera de volar, ya me iba acercando, empecé a visualizar el tronco de los grandes árboles y plácidamente, cuando estuve bien cerca, me dejé caer en una se sus ramas, estaba contenta y pensé... Leonela has hecho bien tu trabajo.
Los siguientes días fueron transcurriendo muy deprisa y con mucha inquietud, había gran actividad en el Triángulo, los lobos no habían dado ninguna señal, eso era una buena noticia, aunque todas las noches se notaba su silenciosa presencia…
Otro día empezaba a caer, las primeras estrellas ya manchaban el firmamento y la luna ya mostraba gran parte de su rostro, era una noche tranquila en apariencia, faltaba poco para que la luna brillará con todo su esplendor, era cuestión de esperar unos cuantos días, el satélite blanco ya estaba en la fase de luna creciente, se sumergió en sus pensamientos, había cosas que le inquietaban, Nekán... como le afligía pensar en ella, en lo aterrorizada que estaría, sentía su angustia en lo mas recóndito de su ser, pero eso la animaba porque significaba que ella aun seguía con vida...
De repente un ruido quebró su concentración, se giró y observó como los duendes salían al exterior, no hizo acto de presencia para no romper su intimidad y se quedo observando, viendo como Aganuk mirando al cielo… decía…
- Que noche tan apacible y a la vez tan desasosegada, y afligido suspiró… recuerdas aquellos días, sobre todo aquel día, el día… ¿como pudo ocurrir?
- Amigo mío, le contestó Azor, no te atormentes, tu no tuviste la culpa fue su decisión…el es quien elige cuando un gran duende termina su misión y otro la empieza, así ha sido durante mucho tiempo, es la esencia de nuestra dinastía, es inquebrantable e incuestionable…
- El gran duende le miró, él era uno de nosotros, era mi mejor amigo… era como un hermano para mí, el más inteligente…
- Lo sé…
- Él no me lo perdonará jamás y por eso la Hermandad siempre estará en peligro, ¿por qué lo hizo? ¿Por quéee?, nadie se dio cuenta hasta el último momento, ¿cómo pudo? …
- Azor con serena voz le contestó.
-El nunca lo habría conseguido... la ambición, la envidia y una mente manipuladora despiertan los peores instintos dentro de un ser malvado, inteligente y perverso, es el arma más letal que existe… lo planeó todo minuciosamente, pero no le salió bien, por que nadie le puede engañar, es demasiada su sabiduría, el es el que mantiene el equilibrio entre los tres poderes.
- Pero fue muy alto el precio que tuvimos que pagar por ello… y seguramente hace mucho... mucho tiempo que lo planea minuciosamente... dijo Aganuk, es por eso que ahora no consentirá ningún fallo, esto es lo que lo hace tan peligroso, no tendrá escrúpulos de ningún tipo... se quedó totalmente sumergido en sus pensamientos, dio media vuelta y se despidió del duende introduciéndose nuevamente en el interior del árbol...
- Mientras a Azor mirando las estrellas le vino a la mente ese fatídico día y como los recuerdos golpeaban su mente… nuestra historia, pensó… nuestra leyenda, quiénes somos… los duendes tienen reglas, no pueden interferir en la vida de los seres que no son ancestrales, aunque se han dado circunstancias en que sí lo han hecho, deben dedicarse al estudio, al análisis de las estrellas y vivir en paz sin llamar la atención, ni utilizar sus poderes, a no ser que sea estrictamente necesarios para el bien de los demás… deben permanecer ocultos y proteger sus secretos y tradiciones en beneficio de todos los seres que dependen de ellos y de los que no también, pero los duendes azules además de estas reglas, tenían una misión muy especifica, salvaguardar y proteger la esencia de su dinastía, la cual alberga un gran secreto y les otorga un poder que los ha convertido en los guardianes del universo de los bosques, y eso lo debían proteger de todo peligro ya que nunca podía caer en manos ajenas a la Hermandad, si eso ocurriera… si cayera en malas manos…
Azor no quiso seguir albergando esa horrible idea… se alejaría la luz y reinarían las sombras y la desolación, rompiéndose el equilibrio.
Leonela al ver al duende tan sumergido en sus pensamientos y sin querer… saber todo lo que pensaba y lo afligido que se sentía, se le acercó.
Buenas noches, como brillan las estrellas…
- Si, dijo el duende…
- ¿Si te molesto?, te dejo...
- No Leonela, al contrario me vendrá bien un poco de compañía.
- Gracias, contestó ella y en respuesta a su acogida se sentó a su lado...
- ¿Sabes ?.. Leonela, estaba pensando…
- Lo sé
- El duende sonrió, si claro... ¿tú conoces la leyenda?
- La lechuza dudó y contestó....
-No del todo, pero la conocía mejor que nadie.
- Azor se la quedó mirando dispuesto a relatársela ya que dadas las circunstancias era necesario que la supiera, se acomodo al lado de la lechuza ,ya que estando dentro del Triángulo Azul no había peligro por lo que iba a relatar, y dijo...
-Te la voy contar, pues la tienes que saber para luego comprender…
“ Cuenta la leyenda… que hace mucho, mucho tiempo, una colonia de duendes que habitaba en estos bosques fue devastada por las brujas de Nerade, las sirvientas de Serkatán, la sombra oscura… en venganza por haber intervenido, e impedir, la practica de un malvado conjuro contra una colonia de humanos en beneficio de sus gobernantes… uno de ellos, el más importante logró salvarse y desolado, deambuló sin destino por el bosque durante muchos... muchos días, lo había perdido todo y su vida ya no tenía ningún sentido para él, hasta que, sin saber como, llegó a las orillas del gran Lago del Oso, el que se encuentra al norte no muy lejos de aquí…
- Si, dijo Leonela lo conozco, es un paraje precioso.
- Azor continúo con su relato…
Se acercó a la orilla casi sin fuerzas y se desplomó, cayendo parte de su cuerpo dentro del agua… de repente una potente luz iluminó el inmenso lago y del interior de sus aguas salió un hada, era un ser ancestral de gran belleza y extraña forma ya que parecía de cristal… se acercó al duende, lo sacó del interior de sus aguas y lo arropó entre sus brazos, estaba casi inerte, y mirándolo cariñosamente… se le acercó al oído… y viendo que aun respiraba y le quedaba un hilo de vida le susurró…
-No temas , habéis sido unos seres nobles, valientes y de gran corazón, habéis dado vuestra vida por una buena causa sabiendo todo lo que os podía suceder, sin importaros… y en recompensa el universo os responde y en agradecimiento tu espíritu vivirá por los siglos, tendrás todos los dones y el poder de las hadas de cristal y del universo, manteniendo el equilibrio, serás el guía espiritual de una gran Hermandad, y elegirás según se dicte en cada alineación de los grandes planetas, al Gran duende que la guié, el cual escogerás sabiamente por tener puro y cristalino el corazón y expresar en su mirada una gran bondad, renovando así tus poderes y confiriendo a la hermandad dones ancestrales inimaginables, serás depositado y custodiado en las entrañas de un gran árbol que se comunicará con dos mas de idénticas características y su irradiación formara un Triángulo mágico, que se llamará el Triángulo Azul, la Hermandad que guiaras elaborará un libro con numerosas hojas cuyo papel se fabricara con la madera del árbol que te guarde y en la primera luna a partir de hoy, hablaras y tu voluntad aparecerá escrita en el… se dejaran hojas en blanco para las posteriores reuniones y se llamara el gran libro de Elesine o libro de las estrellas, el cual siempre se depositará encima de un pentáculo hecho de la misma madera de los mágicos árboles, que representará y albergará uno de los poderes ancestrales, llevando tu espíritu a la tierra para que transmita su gran poder, tendrá forma de estrella con cinco puntas, cuatro puntas que representaran los puntos cardinales y la quinta punta la magia del espíritu fuera y dentro del oráculo del Triángulo Azul, será la unidad del espíritu con la mente, la búsqueda de la bondad, se utilizará para cerrar la aureola mágica y solicitar tu presencia bajo la protección de las ocho estelas y tu espíritu se introducirá en él apareciendo tu voluntad escrita, nadie conocerá su contenido a excepción de los duendes de la comunidad que formen el consejo y el duende elegido para guiarla, cuando existan graves amenazas y la Hermandad este en peligro se invocará al gran libro en tu nombre y en él aparecerán las instrucciones escritas en las hojas en blanco, que nunca serán borradas, esto siempre se hará en noches de luna llena, en presencia de los lobos y de los miembros de la Hermandad reunidos junto con aquellos seres ancestrales que estuvieren en peligro o sirvieran a la causa de la comunidad y estuvieran bajo su protección, y nada podrá perturbar la paz a no ser que uno de los árboles se desplome... entonces el gran libro los guiará en tu nombre revelando lo que hay que hacer…
Dicho esto se acercó al duende y lo besó en la frente, el duende con gran esfuerzo abrió sus ojos, la miró con gran dulzura y los cerró y una aureola blanca se desprendió de su cuerpo en forma de circulo como si se tratara de un gran diamante rozando las manos del hada... ella delicadamente los depositó a ambos en el suelo cerca de la orilla del gran lago y acercándose a un nenúfar de gran tamaño con una hermosa flor que flotaba cerca de ella, lo sacó del agua, y al tocarlo cambió su color verde por un tono plateado intenso y brillante y su bella flor se abrió… Introduciendo la aureola en forma de diamante en su interior y la bella flor se cerró, el duende yacía placido en la orilla con una gran felicidad plasmada en su rostro, el hada alzó la vista y vio como dos duendes se acercaban en aquel instante, habían sobrevivido al ataque al haber estado lejos del bosque ya regresaban de una misión desconocedores de lo sucedido… los llamó…
- Os estaba esperando…
Ellos fascinados por lo que veían se acercaron tímidos y cautelosos… entonces el hada les contó lo que había sucedido, su futura misión y su nueva vida, muy sorprendidos y a la vez desolados miraron tristemente al duende que yacía en el suelo y que había sido su guía durante largo tiempo... el hada les hizo una señal y erguida y con porte majestuoso se postró delante de ellos levantó los brazos y posando cada una de sus manos encima de sus cabezas, y mientras se desprendía una cegadora luz... les dijo...
Desde hoy mismo vuestros cabellos serán azules como el cielo al igual que el color de vuestros ojos y una figura esbelta realzara vuestra piel blanca y eterna juventud... tendréis la sabiduría de los poderes del universo y de la inmortalidad y los poderes de las hadas de cristal, seréis los guardianes del espíritu de la esencia del universo, el cual defenderéis con vuestra vida, lo guardareis junto a un gran libro que depositareis encima de un pentáculo que fabricareis, en las entrañas de un gran árbol, se nombraran dos guardianes que velaran por su seguridad y solo el gran duende y el segundo miembro del consejo podrán introducirse en su interior convirtiéndose en un lugar mágico… el Nenúfar de Plata os concederá el don de ver el futuro y dar animación a seres inertes, ser invisibles, trasladarse en el tiempo, ver el interior de la
mente de otros y controlar sus emociones, siempre que éstas sean indignas, convirtiéndose en la llave del universo, su poder supera lo inimaginable, lo utilizareis con gran sabiduría, y viviréis en paz y él será vuestra razón de ser, siendo vuestra misión proteger y ayudar a todos los seres ancestrales y liberarlos del mal…
Dicho esto los duendes tomaron la forma y color que dijo el hada, seguidamente cogió el nenúfar con gran cuidado y se lo entregó…
-Este será vuestro cometido, id y recordad… no debe caer jamás en manos ajenas a la Hermandad, sería en fin de Zizaruk y de los seres ancestrales del universo que hay en él, rompiéndose el equilibrio, vosotros por vuestra bondad habéis sido los elegidos… y, se descolgó del cuello un colgante del que pendía una hermosa piedra tricolor… ella os protegerá y anulará cualquier control mental que quieran ejercer sobre vosotros y evitará que se debiliten vuestros poderes, los poderes que os concede el Nenúfar de Plata, el que guía los ocho elementos y el gran duende será su portador cuando esto suceda… bajaron la cabeza, en aquel momento se acerco un lobo de gran tamaño y el hada le dijo…
-Llévalos a las Wawonas del norte y asegúrate de que lleguen bien… allí en los grandes árboles formarán el Triángulo Azul, en el bosque de Zizaruk y tu y la manada velareis por su seguridad por el fin de los días.
-El lobo asintió bajando la cabeza…
Uno de los duendes cogió un ropaje, envolvió el gran secreto y junto a los lobos se adentraron en el bosque, mientras lo hacían, el hada con cariño nuevamente arropo entre sus brazos al duende elevándolo del suelo, y se despidió diciendo mientras desaparecían entre las aguas del lago…
-Nunca estaréis solos, siempre velaremos por vosotros y os protegeremos.
Había nacido la hermandad de los duendes azules... Había nacido la Hermandad del....
Leonela suspiró diciendo... que bonita historia.
El duende bajando la cabeza dijo…
-Es solo una leyenda me comprendes ¿verdad?
- Si dijo ella.
- Mientras Azor pensaba…
Somos los guardianes del espíritu noble del universo ancestral, el que ahora peligra…
- La lechuza dulcemente le contestó,
Eso nunca ocurrirá, el universo es sabio, donde anida el mal surge el bien, donde hay sombras nace la luz, siempre ha sido y será, aunque a veces haya que pagar un alto precio por ello…
Azor miró cariñosamente a Leonela dejándola en las ramas del árbol que ella tanto amaba, mientras le decía…
-Albergas toda la sabiduría de las lechuzas y sonriendo desapareció...
Leonela entornó sus alas y en compañía de la luna espero que naciera un nuevo día, mientras pensaba en la historia tan hermosa que acababa de escuchar…
V - LOS DUENDES Y LAS ESTRELLAS
Aganuk… sentado en su estancia cerca de una abertura que dejaba ver el cielo, donde en muchas ocasiones estudiaba y leía los mensajes de las estrellas, meditaba en todo los acontecimientos que perturbaban su paz, tenían razón, se estaba debilitando y no se podía concentrar, no lograba ver a Nekán… todo era muy confuso, estaba profundamente preocupado, era evidente que tendría que invocar la protección de la piedra tricolor cuanto antes… hablaría con Azor lo mas pronto posible, lo que sí sabía es que Adelena estaba muy inquieta, en el bosque se notaba una presencia extraña que no se podía definir a pesar de la vigilancia que ejercían los lobos, pero él la notaba… y esa sensación nunca le fallaba aunque tuviera debilitados sus poderes… cada vez tenía mas lógica la teoría de Adelena, de que él hubiera dañado intencionadamente el gran árbol…
¿Como lo había hecho?, ¿con brujería y hechizos? no, ya que el Triángulo Azul estaba mágicamente protegido, eso era imposible, tenía que recuperar sus fuerzas, tenía que consultar las estrellas, todo lo haría cuando ya tuviera la piedra tricolor...
Se levantó y se dirigió a coger unos pergaminos donde se describía y detallaba el cambio de las conjunciones astrales, ya que había algo en este sentido que lo tenía inquieto, hacía varios días que no veía en el firmamento a la Osa mayor, su estrella favorita, ni el caballo de sagitario… eran conjunciones astrales que él conocía bien, pero hasta la composición del cielo era extraña… había algo que se le escapaba y no lograba adivinar lo que era…
El que podía ver el futuro hasta tiempos inimaginables… y ahora, solo había oscuridad y confusión en sus visiones, estaba desasosegado, había algo que el ya había vivido, era una sensación de peligro que el ya había sentido, que había visto, pero no lograba… no sabía, desplegó los pergaminos encima de la mesa donde hacía las cartas y los miró detenidamente durante largo tiempo, en ellos se encontraban los estudios de las conjunciones astrales de anteriores reuniones, de pronto sintió una punzada en su interior… ¿donde estaba la carta de la conjunción astral que hubo ese maldito día?, le
dolía pensar que el día que fue elegido gran duende de la hermandad pesara sobre su ser como una gran losa, ese día tan desolador y triste por una lado y tan… ese día, que nunca olvidaría, tenía que encontrarla, el no la tenía , por aquel entonces no era el gran duende y no supervisaba las conjunciones astrales de la alineación de los planetas para las reuniones de la hermandad, la tenía que encontrar, ahí estarían muchas de las respuesta que buscaba, se acercó nuevamente a la abertura donde realizaba sus observaciones y miró atentamente el firmamento a través de su lente intentando recordar… intentando descubrir algo, sabía que muchas de las respuestas estaban en el cielo…
Salió de la estancia y se dirigió al segundo árbol a través del entramado de pasadizos que los comunicaban y que no eran visibles en el exterior, los duendes trabajaban y vivían en el, cada uno tenía su misión concreta y sus quehaceres determinados, unos hacían la ropa y confeccionaban el calzado, otros se encargaban de la alimentación y el almacenamiento para las épocas invernales, de la fabricación del papel, de las hierbas y medicinas, de reescribir los libros mas antiguos para que no se perdieran sus legendarias leyendas y consejos, estudiaban las estrellas mientras estas explicaban el futuro, daban clases a los mas pequeños, todos eran muy inteligentes y con los dones y poderes propios de la hermandad.
- Aganuk llamó a una de las estancias... y al vuelo una puerta se abrió…
-Hola maestro dijo Merea, pasad…
Eran los astrólogos y ayudantes del Gran duende, al fondo de la estancia estaba Pepón, como cariñosamente lo llamaban todos, ya que tenía la cara un poco mas redonda de lo normal en un duende debido a un hechizo por cuestión de amoríos, pero sin mayor transcendencia, al ver a Aganuk se levantó y con gran respeto dijo...
- El trabajo esta casi terminado…
- Estupendo, tiene que estar listo pronto hay reunión del consejo mañana al atardecer, y dime... ¿estará en el archivo general la carta de la conjunción astral de la reunión?... ya sabes a cual me refiero...
- Si se a cual te refieres, pero no lo sé maestro, ya la buscaré…
- Encuéntrala donde sea, quiero estudiarla, se que en ella encontraré respuestas.
-¿Que os inquieta maestro?, Pepón era un astrólogo muy experimentado.
- Estoy inquieto, el firmamento se muestra extraño... hay algo que no me gusta…
- Si, yo también lo percibo maestro, no me gusta lo que he visto esta noche, Plutón, el planeta mas oscuro y frío del sistema solar, con la órbita mas inclinada, excéntrica y alargada, con Karonte, ese satélite tan misterioso que lo envuelve, el que está mas alejado del sol y con una órbita tan especial, está ahora mas cerca que nunca, eso me ha llamado poderosamente la atención...
- Aganuk sorprendido le dijo,
- ¿Por qué no me has avisado?
- Lo siento Maestro, estaba preparando la carta para la reunión...
- ¿Y… a que hora ha sido?
- Hace mas o menos una hora.
El gran duende se acercó al potente lente que había en la estancia y miró a través de la abertura que dejaba ver el firmamento en todo su esplendor y vio que el astrólogo tenía razón, Plutón había cambiado simétricamente su órbita, era un fenómeno muy extraño... pero eso no fue todo lo que vio, aun más sorprendido observó como el firmamento era visitado por un nuevo huésped el planeta Sedna…el nuevo inquilino del sistema solar, el que se encontraba en una región muy lejana conocida como el cinturón de Kuiper… el planeta mas rojo que había después de Marte, y hacia muy poco que fue descubierta su existencia, era el más rápido de todo el sistema solar… le sorprendió poderlo visualizar con el lente, eso quería decir que viajaba a gran velocidad y estaba más cerca de lo normal... que extraño le pareció todo en su conjunto...
- Pepón, acércate y mira esto, haz un informe detallado... latitud… longitud… lo quiero para la reunión.
El astrólogo se acercó, y observando el firmamento…
- Maestro que misterioso esta el cielo, estoy preocupado, siguió observando y al menos le tranquilizo ver que la alineación planetaria de los grandes estaba siendo normal… la alineación consistía en que Júpiter, Saturno y Urano se alineaban cuando el sol y la luna así lo hacían con la tierra de una manera determinada... y eso se estaba produciendo con toda normalidad, eso sosegó al duende…
Pero en resumidas cuentas el firmamento había cambiado sus costumbres estas ultimas noches, y sabia que eso era muy significativo, se dirigió al gran duende y le dijo... me preocupa maestro, no me gusta lo que veo, cuando el firmamento cambia es por que algo va a suceder y nos avisa...
- Aganuk bajando la cabeza dijo…
- Merea avisa a Azor que venga por favor, quiero que vea esto,
- Si maestro... y rápida desapareció…
En pocos minutos apareció con él...
- ¿Que pasa Aganuk?
- Ven, acércate y mira por la lente... y dime, ¿que opinas?
Uno de los grandes dones de los duendes azules era el ser unos astrónomos privilegiados, veían en el firmamento, y a gran distancia, lo que nadie podía ver… Azor observaba en silencio sin hacer ningún comentario, pero el Gran duende vio como su cuerpo se volvía rígido como el hielo...
Al poco tiempo rompió su silencio...
-No me gusta lo que veo, la Osa Mayor no está, libra y acuario están en conjunción con Mercurio y Plutón… y Sedna ¿esta?...
- Sí, lo sé... dijo Aganuk y va a gran velocidad...
- Azor pensativo dijo…
-Yo he visto algo parecido hace tiempo... cuando un duende habla del tiempo se puede estar hablando de doscientos años, no tienen el mismo concepto de él que los humildes mortales.
- Aganuk tuvo un sobresalto…
- Sí, yo también he tenido esa sensación…
- Azor mirando a los duendes dijo.
-Se percibe un gran peligro en el aire, todo es extraño...
- Sí, nosotros también tenemos la misma sensación…
- No os preocupéis, he visto a Torkán cuando venía hacia aquí...
-Pepón… dijo el gran duende, prepara las cartas y el informe, en especial la que te he pedido y tenlo todo preparado para la reunión del consejo mañana, traedlo directamente a la Sala…
- Si maestro.
Se pusieron a trabajar, y ellos se despidieron dejando el observatorio.
- Has avisado al consejo....
- Si.
Mañana tenemos muchas cosas que tratar y me acompañarás al tercer árbol… ¿sabemos algo de Adelena?
- No, Aganuk no estés tan preocupado.
- ¿Cómo no quieres que no lo este?, nuestra existencia está en grave peligro, el enemigo esta vez es muy poderoso, nunca nos habíamos enfrentado a algo así...
-Amigo mío mañana a las doce de la noche, teniendo en mi poder la piedra tricolor, intentare concentrarme y ver lo que está pasando... tiene que salir bien...
Los dos se miraron mientras se dirigían nuevamente a sus estancias, pero Azor seguía sintiendo el terror que le había producido ver el planeta Sedna en el firmamento, la ultima vez que lo vio fue en la conjunción astral de esa fatídica noche, se lo ocultaría al duende hasta que viera la carta de aquel día y confirmara sus sospechas, que cerca estaba el peligro, pensó mientras abría la puerta de sus habitaciones…
VI - SERPIENTES EN ZIZARUK
Leonela descansaba en el exterior plácidamente hasta que algo la golpeó... una especie de piedra, alterada se despertó y casi se cae del árbol…
- Leonela... Leonela… su nombre retumbó en su cabeza, miró hacia abajo del gran árbol... ahí estaba su peor pesadilla, ¿Torkán?...
- Desplegó con gran pereza sus alas y descendió hasta el lugar donde se encontraba el lobo...
- ¿Se puede saber que pasa ahora ?... aún me duele la cabeza del golpe, ¿cómo lo has hecho? ¿Es que nuestros encuentros no pueden ser normales sin que cada vez que sucedan tenga que peligrar mi integridad física?
- No me riñas, lo he tenido que hacer ya que no me oías y había que avisarte de alguna forma, dijo, mirando a la lechuza…
-Tengo un mensaje para el duende, dile que dé la orden de cerrar todas las aberturas existentes en los árboles desde las que se pueda tener acceso a su interior…
- ¿Y eso?, dijo la lechuza…
- Hace dos noches que estamos siguiendo el rastro de una serpiente de gran tamaño de un color verde hoja... aunque creemos que pueden ser dos, y no damos con ellas....
- Queeeeeee... pero si aquí no hay serpientes
- Pues ahora parece ser que si, dijo el lobo…
- Te habrás confundido, dijo la lechuza…
Él, le contestó…
- Oye, no me hagas enfadar, sé como es una serpiente y sé lo que he visto... y no me ha gustado nada, desaparecen sin dejar rastro… y ya sabes que es muy difícil que un lobo pierda el rastro de cualquier criatura viva, no me gusta nada... y no me gusta... así que dile al duende que esté muy alerta hasta que sepamos a que nos enfrentamos y haced lo que os he dicho...
- Y tú, debes que tener más cuidado que nadie ya que estás fuera y muy expuesta…
- Está bien no te enfades, así lo haré le dijo Leonela
- El lobo bajó las orejas y la miró con cariño, a Leonela le fascinaba Torkán cuando hacia eso, era adorable y él sabia que eso le gustaba…
- Se despidieron y el lobo se alejó en busca de los reptiles.
- Leonela sintió un gran pánico, le repugnaban las serpientes… que extraño pensó, ¿serpientes en Zizaruk?,
Emprendió el vuelo y se dirigió al interior del árbol y una vez dentro fue directa a la estancia del gran duende y cuidadosamente llamó a la puerta…
- Una voz contestó...sí… adelante,
- La abrió y entró...
- Siento molestarte a estas horas maestro pero traigo un mensaje muy inquietante del lobo...
- Si, dime, que dice nuestro viejo amigo Torkán…
- Pues que debemos cerrar a partir de hoy todas las ventanas y aberturas que tengan los árboles para cortar su acceso desde el exterior... llevan dos días persiguiendo a unas serpientes de gran tamaño de color verde… y no logran darles caza… ya que sin ninguna explicación, desaparecen sin dejar rastro y están muy preocupados.
- ¿Serpientes en estos bosques?.. Aganuk sintió un gran escalofrío en todo su cuerpo al oírlo, el sueño… las serpientes… tenía que pensar… alterado dijo…
- Leonela da la señal de alarma.
- Si maestro, salió de la estancia y cerca de la abertura de la entrada había un enorme ramo de cascabeles, que si se tocaban retumbaban en todos los árboles y estancias de los duendes con un sonido angelical pero que nadie podía oír en el exterior... rápidamente de un silencio mágico se pasó a un gran alboroto... los miembros del consejo acudieron enseguida, así como los demás duendes del segundo árbol encargados de asistir a la señal de alarma…
La Hermandad estaba muy bien organizada y cuando esto ocurría tenían que acudir a la sala del consejo rápidamente.
- ¿Que ocurre Aganuk ?... pregunto Azor muy alterado.
- Leonela trae un mensaje del lobo muy preocupante, debemos cerrar inmediatamente todas las ventanas y aberturas que comuniquen los árboles con el exterior, dice que llevan dos días rastreando la pista de una serpiente de gran tamaño y que se caracteriza por su llamativo color verde, que incluso pueden ser dos y que cuando están cerca sin saber como, desaparecen,
- ¿Serpientes en Zizaruk?... manifestó uno de los duendes, eso es muy extraño...
- Si lo es, así que haced lo que os digo…
- Leonela, avisa a las águilas para que vigilen la zona, si están ellas las verán... y diles a los lobos que monten guardia en el Triángulo...
- Si maestro.
- Ya podéis retiraros todos a descansar, y haced lo que os he dicho.
Todos, con una gran expresión de preocupación, poco a poco fueron abandonando la sala del consejo…
- Azor quédate… le pidió el gran duende, y cuando el ultimo miembro de la Hermandad ya había abandonado la estancia y cerrado la puerta, el duende le dijo…
-En los últimos sueños que he tenido aparecía una gran serpiente y el cielo era negro y en el centro surgía de la nada una gran mancha en forma circular de un color rojo intenso y... Adelena lloraba… mientras desaparecía, eso fue lo peor al recordar…
- Se quedó mirando al consejero y viendo la expresión de su cara, le dijo… ¿que me ocultas viejo amigo?
- Azor contestó.
-No quiero decírtelo hasta estar seguro...
- Dímelo ahora, ordenó con un tono de voz frío...
- Está bien... está bien…
-El día en que él traicionó a la Hermandad… ese día el firmamento contaba con la presencia del planeta Sedna y Plutón, la Osa Mayor hacia días que escondía su semblante, pero quería estar seguro y no decirte nada hasta ver la carta.
- Claro, eso es lo que yo notaba, la presencia de algo que ya había visto anteriormente…
- Vamos, acompáñame a buscar la piedra tricolor y avisar a los guardianes.
Los duendes salieron de la estancia del consejo y se dirigieron al tercer árbol a través del entramado de ramas y pasadizos que conducían hasta la cámara mágica… ya habían llegado, ésta se encontraba en el interior del tercer árbol, el custodio del gran secreto de la Hermandad, era especial ya que al depositar en él la esencia del universo ancestral, su sabia se convertía en un elixir mágico y sus frutos concedían la inmortalidad, había una puerta de gran tamaño y Aganuk apoyó su mano encima y una luz la iluminó, y ésta se abrió… salió uno de los guardianes, éstos eran diferentes al resto de los duendes ya que eran de mayor tamaño y muy fuertes aunque con las mismas características de los demás, su azulada melena que hacia juego con sus ojos y esa belleza misteriosa…